22 julio 2009

Taller de reciclaje creativo


En general los procesos productivos se desarrollan de forma lineal: nacimiento de una idea (1), diseño de la idea (2), diseño del sistema productivo (3), producción- transformación (4), adaptación o muerte del producto (5). Vemos por tanto que hasta ahora la mayoría de procesos productivos eran lineales. Sin embargo, la naturaleza utiliza procesos circulares que cíclicamente unen origen y final de forma continua, siendo el residuo de un proceso el origen del siguiente. A la hora de pensar un producto nuevo debemos tomar ejemplo y tener en cuenta este factor considerando ya desde su fase de diseño -cuando está en el papel o en nuestro ordenador- el hecho de que los residuos del sistema son algo más que deshechos sin utilidad aparente.
Una segunda opción -que es la que trataremos en este curso- es la de trabajar con residuos que han llegado hasta el final de su vida útil, que tienen dificultad para ser reciclados, y que pueden ser reaprovechados. Así, pueden acabar realizando a menudo funciones muy distintas para las que fueron originalmente fabricados. Debemos tener en cuenta que, cuando diseñamos, normalmente intentamos dar una solución a un problema, a un briefing, en base a un proceso creativo de ensayo-error que finalmente lo resuelve. En él, los materiales y las formas deben estar supeditados a la función que pretendemos cumplir, ya sea a nivel de utilidad, de estética, de representación, etc.
En el reciclaje creativo partiremos de elementos preexistentes, de manera que parte del trabajo ya estará hecho. En este caso la dificultad del proyecto consistirá en pensar en buenos objetos con ellos, sin poder crear los diferentes componentes de nuestro objeto a medida de nuestro proyecto, pero con posibilidad de adaptarlos a él. No hay que olvidar este punto que comentamos, que la máxima de un objeto es cumplir perfectamente la función para la que ha sido creado –y decimos función de una forma muy amplia-, de manera que si no lo hace su valor añadido no será jamás capaz de solventar los problemas por sí mismo.
Por poner un ejemplo, si una silla no resulta cómoda en absoluto, estéticamente no gusta, o su durabilidad es muy limitada, el hecho de que se recicle muy fácilmente no supone ningún cambio apreciable en su análisis como producto: es un mal producto, que deberá ser substituido con frecuencia y que, por lo tanto, podría suponer problemas de gestión de residuos.
Durante el curso trataremos el origen reciclado de los objetos que se creen como un aspecto positivo más, pero intentaremos en la medida de lo posible tener en cuenta su funcionalidad, que tengan un acabado lo más correcto posible, etc. para que puedan ser propuestas interesantes en su conjunto.

Objetivos
El objetivo principal del curso es crear una propuesta de producto realizado en su mayor parte con material de desecho. Esta propuesta puede tener diferentes niveles de desarrollo en función de su dificultad concreta. De esta forma, el hecho de tener un objeto terminado al final del taller no debe ser un condicionante para acometer un proyecto u otro, sino más bien el interés personal en trabajar en él durante unos días.

1 comentario:

  1. Hola, soy Buyo, de la Asociación Reciclando. Me dáis un envidia de la ostia (perdón por la expresión) con las actividades que estáis realizando en las islas afortunadas, me parece un lujo las jornadas que estáis viviendo. De momento ya me he hecho un incondicional de vuestro blog. En los años próximos espero poder disfrutar del encuentro desde allí.
    Un abrazo desde la península.
    Buyo
    Asociación Reciclando
    www.reciclando.eu

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